Las tormentas de
ayer provocaron grandes goteras en el Hospital Municipal Materno Infantil de
San Isidro, ubicado en la calle Diego Palma 505.
Personal del
hospital, que pidió que se preserve su identidad por temor a tener problemas
laborales, sacó fotografías para de denunciar el deterioro del edificio,
inaugurado en 1994.
El hecho es
insólito: un hospital que, según informa la web del municipio, asiste 2100
partos anuales, tiene 7 quirófanos y 145 camas, posee complejidad pediátrica y
neonatal, pone en riesgo la salud de los vecinos de San Isidro.
Las lluvias del
viernes dieron un espectáculo lamentable: baldes y bidones de plástico tuvieron
que ser colocados en la puerta del ascensor y en los pasillos, tachos de basura y cartones en el pie de la
escalera. Las imágenes hablan por sí solas.