El principal administrador de la Fundación el Libro pasó por No Todo es lo que Parece, programa de Radio La Salada AM 1300
-Se viene la Feria del Libro después de dos años en los que no se realizó por la pandemia, seguramente habrá sido duro que no se haya hecho…
-La Feria del 2020 se suspendió un mes antes, cuando estaba por empezar. En ese momento por el coronavirus no nos podíamos reunir y los protocolos cambiaban todo el tiempo. La decisión de que no se lleve a cabo fue muy difícil de tomarla porque ya estaba todo organizado y preparado.
-En este año también lo hará La Habana…
-Sí, justamente le habíamos propuesto a La Habana ser Invitada de Honor en 2020 y hace unas semanas nos comunicamos con ellos para expresarles que en abril de este año íbamos a volver con la Feria, allí les consultamos nuevamente si quieren participar y nos dijeron que sí. Ellos tendrán su stand con su propia programación, el 30 de abril se hará La Noche de la Ciudad Invitada y se está preparando un espectáculo musical. Además habrá autores, sobre todo jóvenes, no tan conocidos en la Argentina. Una de las ideas es que la literatura de otros países o ciudades se haga conocida en más lugares.
-¿Qué protocolos y cuidados habrá con respecto a la pandemia?
-Un montón. En todas las comunicaciones que tuvimos siempre dijimos que nos regiremos con todas las precauciones vigentes que manifiestan las autoridades sanitarias, que en este caso son las de la Ciudad de Buenos Aires. No habrá un límite de aforo pero será obligatorio el uso de barbijos, se tomará la temperatura corporal y se hará un pabellón con cuatro puestos que se usará exclusivamente para las firmas de los autores con filas ordenadas para evitar aglomeramientos, con carteles indicatorios y turnos para cada escritor. También los actos durarán menos, ya que antes eran de alrededor una hora y media y si bien no quisimos que haya una menor cantidad, sí decidimos que tengan menos duración para sanitizar las 11 salas de la Feria. Además, por la noche habrá personas que pondrán germicidas en todos los lugares, incluidos los baños.
-¿Pensás que la Feria está algo politizada?
-Sí, porque es inevitable. Hay libros que no son sólo de narraciones y literatura, sino también sobre historia, economía, para los chicos, entre otros temas. Esa es una de las características que tiene este evento. Todos pueden ir a presentar lo que escribieron, siempre y cuando hayan reservado la sala. No queremos que nadie se quede afuera. El objetivo es debatir civilizadamente y escucharnos. Los argentinos somos muy políticos.
-Hay muchas personas que les gusta los libros pero hay un grupo al que no. ¿Qué lugar ocupa esta atracción para generar nuevos lectores?
-Es como una aspiración. Es una feria de gente que lee pero también un lugar al que van familias, amigos y turistas a pasear. Acuden personas que no son lectoras generalmente o que no va en el resto del año a librerías pero tengo la sensación de que para todo el mundo hay algo que le puede llamar la atención y gustar. Por ejemplo, a los que les gusta la cocina se pueden enganchar con el libro de un chef y así con todo. Además, la plata que se invirtió para las entradas vuelve porque con eso hay descuentos y más beneficios. Siempre hay algo que las personas se llevan.
-¿Habrá lecturas de los libros de los escritores como en anteriores años?
-Sí, se hará. Estará la Maratón de Lectura dedicada al escritor portugués José Saramago, en la que estará su esposa y la traductora al español. En la Sala Joven se llevará a cabo el Silence Reading, que es el momento de la lectura silenciosa y se realiza en muchos lugares. Habrá un espacio para los jóvenes en el que vendrán de Estados Unidos, Rumania y otros países.
-¿De qué manera será el acto de inauguración?
-Como es tradicionalmente, hablará el presidente de la Fundación El Libro, con agradecimientos de iniciativas y ese es el momento para decir libremente lo que se quiere y necesita. Lamentablemente hay reclamos que se repiten siempre porque no hay soluciones. Cada sector, ya sea de autores, editores, libreros y otros, tiene sus intereses particulares, más allá de que el foco está en los libros. Hablará el representante de la ciudad que es Invitada de Honor, en este caso La Habana, los Ministros de Cultura de la Nación y la Ciudad y el último en tener su discurso será Guillermo Saccomanno, quien fue seleccionado por el Consejo de la Fundación para decir unas palabras.
-¿Está calculada la cantidad de personas que puede llegar a ir?
-Hay mucha expectativa por el reencuentro. Algunos editores y libreros que tienen bastante experiencia en la Feria me dijeron que todo hace indicar que habrá muchísima gente y que será estupendo. Es muy bueno porque el sector lo necesita y el mercado del libro está afectado. Es una cita para recuperarse.
-Hablando de libros y la importancia que tienen, ¿cuál es el tuyo favorito o el que más te gustó?
-El primero que leí solo, es decir sin mis padres, me encantó. Fue uno de María Elena Walsh llamado Dalian Kifki.
-¿Cómo hace la gente para ir a la Feria?
-Tiene que sacar las entradas por Internet en la página de la Fundación El Libro. Cuesta $300 de lunes a jueves y $450 de viernes a domingo.
Fuente: Arturo López para Mundonorte.com.ar
